La dosis número 100.000 de la vacuna contra la COVID-19 fue provista ayer en esta Capital a una mujer de 91 años. Si bien restan muchas personas menores y mayores de 70 por vacunarse, lo cierto es que -de a poco- logramos inmunizarnos.
Asistimos a un momento de la historia de la humanidad que revela profundos cambios en la construcción de las sociedades y sus lógicas de desarrollo. Nos encontramos con un mundo envejecido que tensiona e interpela permanentemente nuestra mirada hacia las vejeces en toda su dimensión.