Víctor Laplace ¡VIEJO ARTISTA!

Víctor Laplace brindó ayer una charla* en nuestra ciudad invitado por ‘Activamente Gimnasio Cerebral’, y luego, se tomó unos minutos para dialogar con El Club de la Porota.

 

Víctor Laplace (76 años), estrella indiscutida del cine y la televisión en nuestro país, volvió a Córdoba con la obra “Rotos de amor” en el carlospacense Teatro del Sol durante esta temporada de verano. La comedia narra los recuerdos amorosos de cuatro visitadores médicos caracterizados por Hugo Arana, él, Osvaldo Laport y Pepe Soriano -quien se bajó hace pocos días por razones de salud-. Se trata nada más ni nada menos que de cuatro de los actores, mayores, más trascendentes de los últimos años, aspecto que se ha visto reflejado en la respuesta del público: “Recibimos una devolución extraordinaria. Existe un código de credibilidad entre las actrices, actores y el público que nadie lo puede romper. El público se sienta desde un lugar generoso, inocente. Y nosotros nos preparamos para enfrentarnos a ellos y decirles nuestras cosas”, asegura Víctor de manera humilde. 

 

P-¿Qué pasa en el escenario cuando ves los rostros de la gente?

VL- ¡UF! Las luces te ciegan. No ves nada, solo a tu compañero. Estás con el otro, con el compañero. Cuando termina la función, bajan las luces y ahi ves. La gente está ahí, extasiada; eso es un regalo del cielo. 

 

Víctor se emociona al hablar de aquello que lo apasiona y de su rol como actor. La reflexión surge naturalmente: “Con el pasar de los años me doy cuenta que estoy más responsable de hacer las cosas muy bien, hacerlas como hacen las cosas los artesanos que se toman su tiempo. Bueno, yo me tomo mi tiempo antes de la función porque sé que voy a estar ahí con el público, y es un compromiso mayor.  No es que cuando era joven no lo hiciera así, ahora lo vivo distinto. La experiencia me dio la responsabilidad de querer hacer las cosas bien”, explica.

 

 

  • Es legar el amor que uno le pone a lo que apasiona y transmitirlo. Sobre todo cuando uno va envejeciendo…
  • Sí, creo mucho que hay una edad en la que uno empieza a darse cuenta (…) que la vida no es un jardín de rosas, y si uno lo toma asi, se aliviana. Es una actitud de vida.
  • También hay que tener proyectos…
  • Sí, y hay que haber sufrido.
  • O haber aprendido del sufrimiento…
  • Sí. Schopenhauer dice que uno sale a la mañana con la espada de peltre a la lucha, como una actitud de enfrentar la vida.

 

 

Claramente a Víctor le gustan la vida, la reflexión, el encuentro. Él lo resume con placer: “Me gusta mucho la comunicación, mirarse a los ojos y poder hablar de los temas serios. Los cuatro, cinco temas serios que hay en la vida. Quizás hay más…no sé si hay más… para mi son el amor, la soledad, los compañeros, la familia, la militancia… Cuando digo “militancia” me refiero a militar la vida, ser fraterno con el otro, algo que me parece que está fallando y que hay que trabajar con mucho esfuerzo y humildad. Digo ‘me parece’ porque no quiero tener verdades a puño, no las tengo además. Tengo verdades por momentos, en el escenario tengo verdad y soy verdadero”. 

 

La voz de la experiencia

 

Con más de ochenta películas en su haber, como actor o director, sin contar su paso por las tablas, Víctor Laplace es un referente indiscutido para varias generaciones. Incluso para los que están empezando aunque él sea cauteloso al respecto:Leo muchas cosas que recibo para dar mi opinión, eso es un compromiso enorme. Me mandan obras de teatro, textos para películas, proyectos para que colabore…Hago lo que puedo, pero también tengo que prepararme. Con los años la gente cree que uno puede dar consejos y yo no puedo darlos. Puedo ayudar en lo que yo sé: teatro, cine…he sido un artesano de la vida en ese sentido”, sonríe y continúa. “También fui obrero metalúrgico y aprendí mucho. No me echaron porque Dios es grande. El primer día me dieron una tarea, tenía que sacar la rebaba a los tornillos recién fabricados, pero arruiné los casi mil tornillos por el entusiasmo que le puse. ¡Tenía 14 años y una felicidad! Cuando recibía el sobre de la quincena se lo daba a mi mamá y era feliz. Lo único que hacía era pedirle un poquito de ese dinero para comprarle un disco a una chica de la que estaba enamorado pero no era correspondido…¡Roto de amor a esa edad!”, dice emocionado y decidimos concluir la charla. 

 

*Víctor Laplace fue entrevistado por Sol Rodríguez Maiztegui, gerontóloga y periodista. La actividad fue organizada por “Activamente Gimnasio Cerebral”. Te invito a ver el registro fotográfico de una tarde hermosa en mis redes sociales. Me encontrás en Facebook e Instagram como “Porotavida”. 

 

 

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