Viejas lindas, testimonio de una artista mayor
Recibimos con orgullo el testimonio de una vieja artista, devenida en fotógrafa y bordadora en plena pandemia. Su voz, su inventiva, su capacidad de reinvención y sobre todo su belleza no sólo se expresa en su testimonio sino en sus fotografías bordadas. GRACIAS con mayúscula a Gachi Martínez por haber sido nexo y permitirnos conocer a Rosa.
ABRIL, mes del ARTE Y LAS VEJECES en el Club de la Porota. Recibimos con orgullo el testimonio de una vieja artista, devenida en fotógrafa y bordadora en plena pandemia. Su voz, su inventiva, su capacidad de reinvención y sobre todo su belleza no sólo se expresa en su testimonio sino en sus fotografías bordadas. GRACIAS con mayúscula a Gachi Martínez por haber sido nexo y permitirnos conocer a Rosa.
Porota.

Soy de la ciudad de Río Cuarto, acá transcurrieron mis 65 años de vida, acá estudié, trabajé, me jubilé, y sigo con mis proyectos para esta etapa.
Estudié Licenciatura y Doctorado en Química en la Universidad Nacional de Río Cuarto, donde luego trabajé como docente investigadora y donde también ocupé el cargo de decana de la Facultad de Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales durante dos períodos.
Cuando me jubilé en el año 2017, decidí que mis proyectos para esta etapa de la vida pasarían por las artes visuales y los viajes, actividades que no había podido hacer durante mi intensa etapa laboral. En los primeros años viajé bastante y comencé a estudiar fotografía, hasta que llegó la pandemia y me vi obligada a modificar o mejor dicho, reorganizar mis proyectos vitales. Por un lado, no podía viajar y por otro lado debía ocupar mi tiempo durante el aislamiento social. La virtualidad, fue para mí una ventana al mundo, hice muchos cursos, talleres, participé de charlas, conocí mucha gente de los más diversos lugares, estudié muchos aspectos y técnicas vinculadas a la fotografía, también bordado en tela y en fotografía, tanto en lo que se refiere a técnicas como a la historia del bordado.

Así como jamás nos hubiésemos imaginado, antes del 2020 que íbamos a vivir una pandemia con las características que tuvo la del covid19, tampoco nunca me había imaginado que podía aprender tantas cosas y conocer tanta gente con proyectos en común estando aislada en mi casa.
Por otro lado, además de estas actividades en el ámbito de lo artístico, a principios de marzo de 2020, con un grupo de mujeres que transitan los 60 y los 70 años, conformamos una agrupación feminista de mujeres mayores. La agrupación se llama “arrugas más, arrugas menos” y surgió como una necesidad de analizar, discutir y visibilizar lo que nos pasa a las viejas, ¿porque el patriarcado y el capitalismo se ensañan con nosotras?… que ya no somos reproductivas ni productivas y nos asignan un espacio, sombrío, aburrido, insignificante mientras se nos invita a perseguir la eterna juventud y nos transformamos en objetos de un lucrativo negocio para las industrias de la cosmética, fármacos y quirúrgica. El movimiento feminista, que en gran medida basa sus reclamos en temas vinculados a derechos sexuales y reproductivos, no contempla lo que nos pasa a las viejas, a pesar de que el opresor sigue siendo el mismo patriarcado. Apenas si logramos reunirnos una vez y luego la pandemia también nos obligó a militar desde la virtualidad.

En 2021 decidí unir lo que venía aprendiendo en el ámbito artístico con mi militancia feminista. Y así es como surge esta serie de fotografías bordadas cuyo título es “VIEJAS LINDAS”. A las compañeras de la agrupación les gustó la idea y cuatro de ellas actuaron como modelos para las fotografías.
VIEJAS LINDAS cuestiona el concepto de belleza femenina que culturalmente sólo puede estar presente en un cuerpo y en un rostro joven. Para nuestra cultura, las arrugas, la flacidez, las canas, las estrías formadas por el inevitable paso del tiempo son consideradas “imperfecciones” y se nos invita a ocultarlas, a disimularlas o a eliminarlas.
VIEJAS LINDAS es un acto de rebeldía expresado a través del arte.
El planteo presente en la serie se relaciona a cómo desde el feminismo podemos transformar el espacio, oscuro, invisible, monótono, que la sociedad patriarcal y capitalismo nos asigna a las mujeres que ya no tenemos capacidad reproductiva ni productiva.
VIEJAS LINDAS es una serie de fotografías intervenidas con bordado. Se trata de fotografías digitales editadas en blanco y negro con un fondo negro que representa el lugar asignado para nosotras. Ese espacio oscuro, el fondo negro de la fotografía, lo bordé con hilos violetas y plateados, colores que nos representan, como feministas el violeta y como viejas el plateado, transformando así el fondo negro en un fondo colorido, brillante y poderoso, bello.

Este trabajo estuvo expuesto en la galería F8 de la ciudad de Río Cuarto desde el 11 de diciembre hasta hace unos días. Tuvo una buena respuesta del público, no sólo por la cantidad de gente que visitó la muestra sino también por sus reacciones, llamó la atención la temática: mujeres que se animan a mostrar sus arrugas, sus canas, sus estrías, llamó la atención el título: porque nunca se ve la palabra “viejas” al lado de la palabra “lindas” excepto en algunos discursos infantilizantes de las mujeres mayores y también llamó la atención la técnica, la disrupción que produce el bordado sobre la fotografía y que sin embargo se combinan los dos lenguajes, el de la fotografía y el del bordado, para potenciar un mensaje implícito.
Considero que esta muestra constituye un aporte para la construcción de una sociedad más inclusiva cuestionando aspectos patriarcales y edadistas de nuestra cultura.
Rosa Cattana (65)
Río Cuarto – Córdoba

















